mayo 15, 2012

El Pulso VIII





Sí, perdóname el cuerpo,
perdóname la sangre que me agita, roja y sucia
que me embiste por dentro y se contiene
para no salir de golpe hacia tu corazón dormido,
desnudo de niñez, ciego de árboles.

Haz de mí un animal sonoro
y dame la palabra para que la mastique
para hacer con ella ave funeraria o pedregal
donde el tiempo nombre sus raíces
y sume al alfabeto su condición de espora,
vida de cuantas vidas sucesivas leguen sus multiplicaciones.

Dame la voz enferma, mutilada
para que sólo yo la escuche y la consuele
y me inyecte en los años la mitad del dolor
que por tu faringe cruza
o cae,
como sonámbulo erial de invierno.

No perdones los ojos, los ojos de mi madre,
las colecciones de ojos que apuntan a la nuca,
los ojos de mis hijos, de los hijos varones de la noche
o de las hijas ciegas que cuelgan del deseo.
Marca con el dedo cada franja de blanco,
cada pregunta que en la luz detiene la retina
y en un himno carcelario condena la hermosura.

Derríbame en la rabia de mil generaciones
y sígueme desnudo, muerte adentro,
con la boca cosida de cadáveres
hasta poder fingir, como Pessoa,
que alguna eternidad nos alimenta.

Sé verdugo de todo cuanto nombre
y deja que me incline para morir despacio
mientras siembro naciones en el verbo,
hazme negación y tinta,
pero deja este armazón que late
y me sostiene
para que te columpie,
para que te resbale como gota incendiaria
y amadamente tuyo surja de tus huesos.

Ahora que caemos sobre el día
ya sin alas
y el corazón nos ata con el látigo agudo de la tierra,
haz con tu voz un nido

y perdóname el cuerpo.


De "El Pulso".
EH Editores. Jerez de la Frontera, Cádiz. 2009
Imagen: Helmut Newton

17 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Madre mía Sara! acabo de deshacerme en un charquito de agua.... pocas veces un poema consigue disolvermne de este modo..

Un beso
MArian

PS: Voy a buscar el mocho, que el agua empieza a escurrirse escaleras abajo...

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Marian. Creo que la ayudaré a fregar la escalera. Me temo que si no, nos ahogaremos los dos.

Anónimo dijo...

Hay una gran fuerza que palia la oscuridad del poema e imâgenes tremendas :"las hijas ciegas que cuelgan del deseo" o ese enigmático "mientras siembro naciones en el verbo" o al final "el látigo agudo de la tierra". Poderosa voz que convoca tantas cosas.
Un saludo

rubén m. dijo...

Acabo de descubrir este blog a través del de Raúl Quinto, y me gustan mucho tus escritos y la estética en conjunto de las entradas. Este poema último es de los que obligan a leerlo corporalmente, uno lo lee imaginando una voz de mujer y las palabras pasando por la laringe, tiene esa fisicidad.

besos

Sara Castelar Lorca dijo...

Me alegro mucho que te gustara, querida Marian, yo le tengo un cariño especial porque me implica de forma muy directa y me identifico con él en muchos sentidos distintos. Es estupendo poder compartirlo contigo. Un abrazo enorme.

Sara Castelar Lorca dijo...

Es un placer encontrate aquí Cesc, me alegra de corazón que estas letras te hayan tocado de alguna forma. Un abrazo.

Sara Castelar Lorca dijo...

Siempre es un gusto recibirte Tajalapiz, lo mejor de la oscuridad es que nos obliga a buscar la luz, lo uno no existiría sin lo otro. Gracias por acercarte y sentir, un abrazo.

Sara Castelar Lorca dijo...

Me alegro muchísimo de encontrarte aquí Rubén, sí, es un poema físico, la carne que limita el vuelo, el cuerpo que nos pesa frente a la palabra. Gracias por acercarte, paisano,un abrazo grande.

Adriana Stein dijo...

Hola Sara: He llegado hasta tí a través de La Náusea, donde a su vez llegué buscando noticias sobre el Premio Juan Cervera que ganaste.
Tu metáfora es visceral,orgásmica: deja que me incline para morir despacio... Maravilloso poema en el que nos sumerges en ese instante mágico en el que nos vaciamos en el otro, o en el Verso. Eso es lo que me has transmitido.

Sara Castelar Lorca dijo...

Bienvenida Adriana, recuerdo ese premio con mucho cariño, gracias por acercarte y dejar tu huella. Nos leemos...un abrazo.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir tu blog, he disfrutado con tus poemas.
saludos

Sara Castelar Lorca dijo...

Muchas gracias Lucita, me alegro que hayas disfrutado. Un saludo

Tatiana Aguilera dijo...

Hola Sara:
Descubrí tu blog, a través de Verso y Prosa. Felicito tu verbo, tiene fuerza, desplante y sabe a palabra cierta. Un auténtico placer sensorial.
Un beso.

Serpiente de aura dijo...

Me encantó, excelente.

Adelea Rojo dijo...

Hola;llevo un tiempo navegando a la búsqueda de gente interesada en la poesía. Hace poco que he creado un taller de escritura. Me gustaría que fuera un punto de encuentro para todos aquellos que compartimos este interés.

elblogdeadelea.blogspot.com

Estaría encantada de recibirte. Seguro que encuentras alguna forma de participación.Un saludo y nos vemos allí si tú quieres.

Federico Santarcángelo dijo...

Muy bueno. Felicitaciones.

cipriano-burgos.blogspot.com.ar

Hilario Esteban Lopez dijo...

Lindisimo

Saludos