agosto 02, 2010

Un corazón para la noche















a Miguel Hernández


“Silencio que naufraga en el silencio
de las bocas cerradas de la noche”

Miguel Hernández




La ciudad donde habitas
es un enjambre vivo de memoria,
el corazón de un niño y sus agujas dulces,
la revolución del trueno
sobre los pechos blancos de las madres,
el silbo herido de tu voz
cayendo, todavía,
con la tierra a su espalda.

Gritas silencio,
para las voces muertas de los muros
para los grises fuegos donde mueren más rojas las palabras
para la soledad del puño
para el sudor vendido de los escaparates
para la lucha enferma que no cesa
de arrastrar sus mendigos.

Gritas un corazón para la noche
donde la sangre alargue las cosechas heridas
de los muertos que amamos,
un corazón nombrando por tu boca
los apellidos tristes del silencio.


De "Verso a tierra", 2010

24 comentarios:

Bletisa dijo...

Hace tiempo que no leía nada tuyo Sara, me disperso con facilidad, pero escribes muy bien, siempre has escrito muy bien, muy correctamente y es muy agradable leer tus cosas.

PATOS EN BOSTON dijo...

Sacado de la tierra mojada y profunda,

me ha llegado lo de la cosecha herida.

Seguire con tus lecturas.

Gordon Mason dijo...

El poema muy poderoso, yo disfruté de ello.

Tomás Rivero dijo...

Ah! Don Miguel Hernández Gilabert, poeta poniendo toda la carne en el asador. Nos perdimos lo mejor, y él se quedó sin carne.
Sara, me fui hasta Coníl (Cádiz) para encontrar tu libro “El Pulso”. Algunos versos me llenan y otros me vacían. Me llena: “haz con tu voz un nido/ y perdóname el cuerpo.” Me vacía: “Una mujer se escancia sobre eyectados frentes”. Todo es desigual y combinado. La poesía. Don Miguel. Si quieres te cuento cosas de Don Miguel. Algunas casi, casi, sólo las sé yo. ¿Sabias que sus mejores poemas de amor nunca se los dedicó a Josefina, sino a Maruja Mayo?. Te cuento cosas. O no.

Tomás Rivero

Sara Castelar Lorca dijo...

Hola Bletisa, me alegra encontrarte cerca, tu energía siempre llena y se agradece.
Un abrazo grande

Sara Castelar Lorca dijo...

Es que Miguel Hernández me toca de forma muy especial, esas cosechas heridas siempre han estado cerca de mi entorno más inmediato...acercarse a ellas cuesta, pero resulta necesario.
Gracias por acompañarme, un abrazo.

Sara Castelar Lorca dijo...

Hola Gordon, es un placer contar con tu lectura. Un abrazo

Sara Castelar Lorca dijo...

Hola Tomás, me alegra mucho saber que mi libro está en tus manos y comprobar que se sigue dando esa magia que une en la distancia.
Lo que me cuentas de Miguel Hernández me deja muy sorprendida, yo encantada de que me cuentes...
Un abrazo grande

Tomás Rivero dijo...

Lo malo es comprobar que se sigue dando esa magia que une en la distancia, y digo lo malo porque a partir de esa magia se da el compromiso, y corren malos tiempos para el compromiso, la lírica, el pop, y las galletas de jengibre.

Lo que te cuento de don Miguel Hernández te causa sorpresa porque nadie se preocupa. El poder tiene tentáculos poderosos, y el poder aparece difuminado ante tus ojos. Y el poder es poderoso porque nadie quiere saber nada. El PCE se “ocupó” de que a esa vena “proletaria” de Miguel Hernández había que sacarle rentabilidad política al máximo y para ello ocultó “cosas”. Tantas cosas...Y te habla un hombre profundamente de izquierdas. Pero el poder también dicta como debe de ser uno “profundamente de izquierdas”.
Este verano ( 9, 10, 11 de Julio) en el diario “El País”, Benjamín Prado y Andrés Trapiello libraron una pequeña batalla sobre lo que se oculta de este y otros poetas.

Sigue sorprendida, poeta.

Tomás Rivero

Enrique Gracia Trinidad (EGT) dijo...

Un poema realmente interesante. Enhorabuena y gracias por comparirlo. Seguiré leyendo.

Sara Castelar Lorca dijo...

Pues es muy cierto, Tomás, corren malos tiempos, pero el camino que nos lleva a ese compromiso es tan dulce a veces, ¿verdad?...quizás eso sea lo importante, no lo sé.
Veo que estás muy informado y que tus datos me siguen sorprendiendo, también debo admitir mi ignorancia, pero para mí, con independencia de todo lo oculto, que desconozco, sigo amando la poesía de Miguel Hernández, hace mucho tiempo que, egoistamente, dejó de parecerme importarte la vida de los poetas, me importa lo que me hacen sentir sus textos y en este caso, Hernández, ha superado con creces mis límites...no puedo decir muchas veces que amo la poesía de alguien, por ello, me siento tan feliz de que este sea uno de esos casos y lo que es mejor, que lo ha sido desde que tengo uso de razón.
Muchas gracias por traer tu luz, Tomás.

Sara Castelar Lorca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sara Castelar Lorca dijo...

Tu visita me alegra profundamente, Enrique. Nos vamos leyendo, por supuesto, un verdadero placer.

Tomás Rivero dijo...

El camino sí. El camino del compromiso es posiblemente dulce. Amar por amar, generosamente. Claro que sí. Yo amo la poesía de Pablo Neruda, y era un crápula. Pero no podría vivir sin César Vallejo, que fue lo contrario. No tiene uno por qué ser el mismo que vive y el “otro que desea vivir”. Ser consecuente no es fácil, rodeado de inconsecuencias. Y Miguel Hernández, tal vez al final de sus días, fue el más consecuente. Uno es siempre el tiempo que le tocó vivir. Y la vida de los poetas siempre estuvo rodeada de compromiso social, siempre. Es desde hace cuarenta años, más o menos, que los poetas se han convertido en un gremio de celos insoportable, manipulados las 24 horas por el sistema capitalista, que los ha convertido en una banda de esthéticien. Estetas de la industria del verso. Estoy poetas de hoy, que se creen con derecho a comer; pues si bien está que lo tengan, otra muy distinta es que se lo crean.

Celebro que ames la poesía de Miguel Hernández, no quise yo nunca, que dejaras de amarle. Tal vez que le amaras con más intensidad, sabiendo lo que él también amaba.
Yo empecé a amarle leyendo su correspondencia desde la cárcel. Así supe que cuando dos “convertidos” al franquismo quisieron sacarlo de la cárcel con una simple firma de “afecto” al régimen, Miguel les devolvió el papel con un : “Yo no soy una puta barata”. Y se murió.

No podemos, tristemente, decir hoy, que amamos la poesía de alguien, es cierto Sara. Quedan pocos.

Salud y alegría,

Tomás

Sara Castelar Lorca dijo...

Tomás, estoy muy de acuerdo contigo en la importancia de ser consecuente, siempre nos sorprenden y nos admiran esas personas, pero supongo que no siempre es fácil serlo, sobre todo en circunstancias tan extremas, como es el caso de Miguel Hernández...es admirable su valor y me conmueve profundamente.
También es muy cierto que estos datos pueden hacer que nos acerquemos más a un autor, que valoremos de forma más intensa sus textos. Te doy las gracias, nuevamente, por acercarme un poco más a él.
También siento mucha pena de que tengamos que hablar así de los poetas, de ser testigo de este tiempo tan "apoético"...
Me gusta sentir este profundo respeto por la poesía, por todo lo que me da y por todas las veces que me sostiene...creo que tú sientes lo mismo, y eso me alegra, de corazón. Es mejor seguir defendiendo ese sentimiento que lamentarnos por los que parece que no lo sienten, esto pasará y quedará en una anécdota, estoy segura de ello, aunque puede ser duro admitir que uno no estará cuando eso suceda...pero no importa.

Un abrazo grande

Virgen María dijo...

Navegando entre espacios de poesía he llegado aquí y me ha encantado leerte.
Regresare.

Un abrazo

Sara Castelar Lorca dijo...

Y serás bienvenida, María, un placer tu cercanía.

Zeuxis Vargas dijo...

hola.
muy buenos tus poemas.
te felicito mujer.
Este del corazón contiene muchas imágenes, es un poema de imágenes. Eres una poetisa de imágenes.
Se siente un grito atorado dentro de la garganta del poema.
Visitaré a menudo tu blog.
Un gran saludo y pues marcho de aquí como un balazo. chao pues.

Anónimo dijo...

Hermosa cascada de imágenes para un poeta de imágenes como lo fue MH. Quizás no haya otra manera de acercar nuestras palabras a esas voces fundamentales tanto por su vida, como por su obra, como por su muerte. No son la mayoría, es verdad, a veces hay obras que se deben leer como si no tuvieran autor. MH es de aquellos que son ejemplo por su integridad. Y estoy seguro de que su obra perdurará por ella misma, fuera de toda manipulación.
un abrazo

Sara Castelar Lorca dijo...

Supongo que no sabría hacer frente a un poema sin la imagen, en ello estamos Zeuxis, aunque no siempre se acierte. Me alegro que te gustaran los poemas, gracias por tus palabras.

Sara Castelar Lorca dijo...

Llevas toda la razón, Leonardo, si hiciéramos ese ejercicio de leer las obras como si no tuviesen autor nos llevaríamos grandes sorpresas...en todos los sentidos. Hablar del compromiso y de ser consecuente en estos días se hace necesario, muy necesario...creo yo.
A mí la obra de Miguel Hernández me lleva, me toca, me estremece, es el único poeta que me hace llorar, aunque he leído muchos autores y tengo referentes muy alejados de su estilo o de sus temáticas, él no ha dejado nunca de estar en el centro de mis emociones, de mis recuerdos, de mi ser en el mundo y eso no cambiará jamás. Gracias por venir, te eché de menos.

Anónimo dijo...

Echarme de menos? Mira, que hace mucho no me decían cosas así... Hay lugares a los que siempre se regresan y el tuyo sigue siendo uno de ellos.
un abrazo

Anónimo dijo...

Pues hace tiempo no me decían cosas así, Sarah, gracias.
Pero ya regreso, hay lugares, como lo sigue siendo tu casa, a los que no podría no volver.
un abrazo

Sara Castelar Lorca dijo...

Eso me alegra, Leonardo, aquí estaremos siempre, tus impresiones y tus palabras construyen en este camino tan dificil, también alientan :). Un abrazo enorme.