junio 22, 2010

distanasia
















sonrío, la locura me presta sus juguetes,
nadie bebe conmigo mientras mi risa
cae
a esta hora sin lengua,

la miro,

es hermosa la niña que se intuye en el humo

aumenta el aire en su color sonámbulo,
rige sobre las cosas y las ama,
yo también las amo,

es más fácil amarlas si van a abandonarte

aspiro su contorsión de nube
su filigrana impúdica:

respiración-precipicio

un gigante inquieto de brazos aromáticos

el tabaco viviendo para mí,
como los animales dóciles,

como el fusil

o el arsénico

no estoy enferma,
sólo acostumbro a dar algunas flores
a la tumba verde
que me crece por dentro

5 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Impecable como siempre Sara, esa manera tan precisa y lírica tuya de decir me deja siempre maniatada.

Un abrazo
Marian

Sara Castelar Lorca dijo...

Tu compañia es un regalo siempre, Marian. Un abrazo enorme

Anónimo dijo...

"es mi fumar un edén" dice el tango.
Cuânto nos crece por dentro!
Saludos

Sara Castelar Lorca dijo...

Nos crece mucho, Leonardo, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Un abrazo, amigo

Zeuxis Vargas dijo...

crecerá de vos un árbol desconocido como crecen los árboles desconocidos desde todos los muertos.

Desde ahora voy a estar metiéndote el dedito, espero te guste.

hurgaré suavecito, lo prometo, sin hacerte daño.